¿Que pasa cuando la vida te golpea una y otra vez, cuando has caído tan profundo que nadie es capaz de alcanzarte, cuando te sientes vacía por dentro y la única persona que te llena te lastima, cuando cada vez que logras escalar caes, cuando te encuentras cara a cara con la muerte y solo hay una salida? en ese momento solo puedes correr, esconderte y fingir que todo está bien. Esta es mi segunda propuesta para la portada.
Cuando volví a abrir los ojos ya estaba amaneciendo, Pelusa estaba acostado a mi lado, envuelto en su larga y peluda cola, parecía una bola de pelos, encendí un cigarro mientras iba a la cocina a prepararme un café con leche, no suelo desayunar nunca, solo me tomo un café y ya estoy lista para comenzar mi día. Mi vuelo sale a las ocho, así que tengo tiempo para revisar que todo esté en orden y pasar un poco de tiempo con mi felino antes de irme. En algún momento de la noche mi celular se apagó, lo puse a cargar y guardé la laptop en la maleta. El timbre sonó un par de veces mientras estaba en el baño maquillándome y peinándome, cuando abrí la puerta, vi a una muchacha morena, con el pelo rizado hasta la mitad de la espalda, de unos dieciocho o diecinueve años, estaba parada frente a mí con una maleta en la mano. -Hola, ¿eres la cuidadora?- Le pregunte abriéndole la puerta para que pasara. -Sí, mi nombre es Natalia, soy la encargada asignada por la empresa de mascotas que contrató...